Logrando el objetivo 

No soy una persona a la que le guste mucho ponerse objetivos. Lo veo como algo más bien asociado al trabajo, me parece peligroso eso de vivir cumpliendo objetivos. Pero es evidente que tiene su funcionalidad en determinados casos. Por ejemplo, si quieres hacer una terapia para controlar la ansiedad y no te pones unos objetivos puede perjudicar al proceso ya que no sabes muy bien qué quieres conseguir: ¿hasta dónde quieres llegar? O, mejor, ¿hasta dónde puedes llegar?

Por eso a mí me vino muy bien acudir a un Psicólogo especialista en tratamientos de ansiedad en Vigo. Ya lo había probado en alguna ocasión y no había tenido mucho éxito, especialmente porque no me puse un objetivo muy concreto y supongo que eso me llevó a perder la motivación rápido. Y en un psicólogo o terapia, también se busca un poco de motivación. Eso sí, no hay que confundir términos: un psicólogo es, ante todo, un profesional que se dedica a la psicología, no un coach. Si vas buscando exclusivamente una persona que te motive, te equivocas de sitio.

Por la experiencia que yo mismo tuve, debo decir que mucha gente acude equivocada a la consulta: piensan que este profesional va a hacer magia y que todo va a ser coser y cantar. Por otro lado, también asumen que es como un coach y nos va a dar un manual de motivación. Y no es exactamente así. Su labor principal es asegurarse de analizar el estado mental del cliente, independientemente de los objetivos que tenga. Mi Psicólogo especialista en tratamientos de ansiedad en Vigo, por ejemplo, trabaja con deportistas que buscan ayuda para cuadrar su estado mental con el tipo deporte que practican. 

No obstante, es cierto, y tal y como es mi caso, un psicólogo también se ocupa del estado de animo de las personas y ayudarlas siguiendo su criterio profesional, no haciendo terapias milagro que luego son perjudiciales.