Una pedida de mano inolvidable

Dicen que ya no se lleva eso de pedirle a la novia matrimonio. Pero si tu chica es muy romántica, seguro que le hará mucha ilusión que lo hagas e incluso puede que cuente con ello, aunque no te haya dicho nunca nada. La influencia de las películas en las que el novio es capaz de crear situaciones maravillosas para pedirle a la protagonista de la película que se case con él, han puesto las expectativas realmente altas.

Pero seguro que, aunque tu novia sea una romántica empedernida, no esperará a que saltes en paracaídas o que le lleves a tu músico favorito. Pero sí que te esfuerces un poquito para que todo sea muy especial.

El primer paso es conseguir el mejor anillo. Echa un vistazo a los anillos con brillantes vigo que puedes encontrar en las mejores joyerías y hazte con uno que encaje con la personalidad de tu pareja. Si tu novia es una persona de gustos delicados, debes de comprarle un anillo de gran calidad, pero sin ostentaciones que harán que no lo luzca a diario, como le gustaría.

Ya con el anillo, el segundo paso es buscar el entorno y la ocasión adecuadas. Es importante tener en cuenta varias normas no escritas. La primera y la más importante, no se aprovecha la ocasión en la que otros son protagonistas para pedir matrimonio. 

Por ejemplo, todos hemos escuchado que una boda trae otra boda, pero aprovechar la decoración romántica del restaurante y la música de la boda de unos amigos para pedir la mano de tu chica estaría fuera de lugar. Es su día, es su lugar y no solo estarías faltándoles al respeto a ellos al eclipsarlos, sino que tu chica se merece un día solo para ella.

Si vuestra primera cita normal tuvo lugar en un bonito restaurante, puedes aprovechar eso e invitarla a cenar allí para pedirme matrimonio en los postres. Seguro que le encanta que te hayas acordado del sitio. Cualquier lugar especial para los dos servirá como escenario para la petición de mano.

Si ella es tímida evita que sea algo el resto de la gente pueda ver. Hazlo de manera discreta para que sea un momento exclusivo para vosotros dos y que no pase apuro. Pero si le encanta sentirse protagonista en una ocasión tan especial, organiza una pedida con fiesta sorpresa con los amigos. En definitiva, se trata de que ese día todo sea de su gusto y encaje con su personalidad.