Las graduaciones están de moda en las diferentes etapas escolares, pero si hay una realmente importante es la que marca el final de los estudios universitarios. Cada vez se celebran de una forma más especial, pero hay que reconocer que si hay algo en lo que se está fallando estrepitosamente es en los protocolos a la hora de vestirse. Es cierto que las normas han cambiado y que las etiquetas ya no son tan rígidas como antes, pero también lo es que cuando se terminan los estudios universitarios y hay que enfrentarse con la vida laboral, conocer las normas básicas para vestirse según la ocasión puede abrir muchas puertas en determinados niveles.
No debemos de olvidar que una graduación tiene su lado festivo y de celebración, pero no deja de ser un acto académico. Y muchas veces se celebra por la mañana o por la tarde. Por eso, muchos de los looks de fiesta que se ven en este tipo de actos, son bastante poco adecuados para los mismos. Lo correcto sería reservar este tipo de vestidos para las cenas que se celebran después y a las que podemos ir muy arreglados y con ropa de noche, donde ya sería lo más adecuado. Algunas universidades tienen ya protocolos sobre cómo vestirse para estos actos, pero incluso si no es así, lo mejor es atenerse a unos códigos de elegancia.
Los vestidos midi o los largos por encima de la rodilla son los más adecuados. Hay que evitar los escotes demasiado pronunciados, espaldas desnudas o cinturas al aire. Esto no quiere decir que el vestido tenga que ser soso o muy solemne, pero sí que tiene que guardar cierta compostura y seriedad. Los trajes de chaqueta con un toque festivo también son muy adecuados, así como los monos con una chaqueta a juego. Los zapatos de tacón con corte salón son más correctos que las sandalias y se recomienda llevar medias, aunque sean de verano.
Las joyas de calidad son perfectas para estas ocasiones, unos pendientes esmeraldas, una bonita gargantilla a juego o una pulsera son suficientes para ir muy elegantes. Es mejor evitar las piezas exageradamente grandes o el exceso de color. En cuanto al maquillaje, puede tener un toque festivo pero sin llegar a ser un excesivo maquillaje de noche. Si se destacan mucho los ojos, lo mejor es que los labios tengan un tono natural o al contrario.