Carta de postres, la tentación final

Muchos restaurantes tienen claro que la clave de su éxito está en los postres. Y, muchas veces, también son la clave de la caja final. En los bares de picoteo es frecuente que muchas pandillas consuman relativamente poco, unas tapas compartidas y unas bebidas. Pero si la carta de postres es muy atractiva, es posible que caigan en la tentación y pidan varios de ellos para compartir o incluso uno para cada uno. Porque compartir una tapa está bien pero en el postre, todos nos volvemos algo más egoístas.

Para contar con una carta nutrida sin tener que invertir mucho tiempo, lo mejor es contar con una buena empresa de distribucion de tartas congeladas. Estas tartas se pueden ir descongelando según se van necesitando y así siempre se tienen a mano. El proceso es rápido y por eso se puede ir realizando prácticamente sobre la marcha, sacando una nueva tarta tras la comida para tenerla lista para las cenas.

A esto podemos unir pasteles congelados, que también se pueden ir descongelando según demanda y, como no, postres helados que entran muy bien todo el año y que no necesitan de ninguna preparación.

Si todavía queremos darle un toque más especial a la carta de postres, podemos añadir dos o tres variedades caseras fáciles de hacer, como arroz con leche, que se puede preparar en robot de cocina o mouses, que también son fáciles de tener a punto con un buen procesador que ayude.

Esta fantástica carta no solo es perfecta para que los clientes puedan elegir entre una variedad de tartas, pasteles y postres caseros, así como helados. Todo esto también es ideal si el local abre durante todo el día ya que permite servir desayunos buffet o incluso meriendas muy especiales. Este tipo de productos dejan un buen margen de ganancia por lo que siempre compensa tenerlos a disposición de los clientes.

Ahora que lo de llevarse la comida a casa es tendencia, ofrecer también postres hará que los clientes a domicilio también aumenten su gasto o elijan el establecimiento por encima de otros que tienen ofertas similares en cuanto a comidas, pero que no cuentan con tantos dulces entre los que elegir. Y si además hay menú del día y se incluyen estos postres, se asegurará que todos los amantes de acabar la comida con algo dulce, acudan a ese establecimiento.