Estos últimos años han sido un poco difíciles para las costumbres viajeras porque la mayoría de nosotros hemos tenido que modificar un poco nuestros planes. Por ejemplo, yo intentaba cada primavera calentar motores haciendo una ruta de senderismo en las Cíes. Aprovechando que es en esta época cuando comienzan a llegar los barcos de transporte a estas islas, aprovechaba para visitarlas antes de que llegase el verano, que es cuando más se llena.
Y es que estas islas tienen una meteorología especial que provoca que muchos visitantes esperen hasta las semanas más calurosas del año para pedir permiso islas cies. Porque hay que recordar que para viajar aquí no se puede improvisar sobre la marcha: hay que solicitar en la web oficial del parque de las Islas Atlánticas el permiso para visitarlas. Con ese permiso y el billete comprado previamente en una compañía naviera que lleve a tu destino, ya podrás viajar, siempre en una fecha concreta.
Esto se debe a que se trata de controlar el flujo de visitantes a la zona para evitar, justamente, que en determinadas épocas del año haya demasiados visitantes que puedan alterar el entorno. Y es que ya sabemos lo que pasa en otros lugares del mundo cuando no se controla el turismo. Aquí en España, al menos en algunas zonas, como especialmente en el norte, hemos podido ser un poco más cuidadosos a la hora velar por el medio ambiente.
La cuestión es que, a pesar de todo, buena parte de los viajeros prefieren pedir permiso islas cíes para las semanas de verano porque la temperatura suele ser más alta y hay menos posibilidades de lluvia, aunque últimamente no llueve tanto como antes. Pero para los que buscan bañarse en la playa de Rodas, una de las más famosas de España, siempre es mejor hacerlo con buen tiempo. Sea como fuere, como yo no voy buscando “buen tiempo”, sino senderismo del bueno, yo voy en primavera. Es la mejor forma de ponerme en marcha para la temporada, porque yo paso buena parte del verano de sendero en sendero.