Una comunión conlleva una gran cantidad de gastos, pero esto puede ser más llevadero si los planificamos correctamente. Por ejemplo, si reservamos con tiempo el restaurante en el que se hará la comida, podemos conseguir uno que sea de calidad y que no tenga precios exagerados. Pero si lo dejamos para el último momento, tendremos que coger lo que hay, normalmente bastante caro ya que son conscientes de que no hay muchas opciones para quienes no han hecho la reserva a tiempo.
Además, al reservar con bastante anticipación, lo normal es pagar ya una señal que quedará unos meses antes de que se celebre la comida, con lo que será menos lo que tocará a pagar en el momento de la fiesta. Además, es importante dejar clara cuál es la fecha límite para confirmar que se acudirá a la comida. Una vez acordado el número de platos con el restaurante, nos tocará pagar lo de quienes no acudan, por lo que no está de más que el día antes de tener que confirmar definitivamente cuántos invitados acudirán, llamar uno por uno para asegurarse de que no hay cambios.
Reserva también el fotógrafo y aprovecha también para comprar las estampas de comunión que continúan siendo tradicionales en algunos sitios. Además de que así los gastos se reparten, también se reparten las tareas.
La ropa de los adultos también puede comprarse con anticipación. Todos sabemos cuándo van a hacer la comunión los niños y se pueden aprovechar las rebajas anteriores para comprar al menos parte de la ropa. Sobre todo la de hombre, que no va a tener tantas variaciones como la de mujer en lo que a moda se refiere. En las rebajas se pueden conseguir trajes a muy buen precio en las mejores marcas y serán cosas que ya quedarán compradas, consiguiendo así adelgazar la lista de cosas que tendrán que pagarse en el momento.
Para Comprar ropa comunión para niños no podemos anticiparnos demasiado porque los pequeños están en un momento en el que pueden dar un estirón inesperado y hacer que todo les quede pequeño, sea ropa o zapatos. Pero sí se pueden comprar algunos complementos, sobre todo para los vestidos de niña, que no tienen que ver con la talla. Escoge con tiempo el traje que quieres, aunque no confirmes la talla hasta poco tiempo antes. En la tienda especializada te ayudarán para que todo quede perfecto y te asesorarán en tu compra.