Para el viajero que planea visitar las Islas Cíes, el proceso de islas cíes reserva se revela como el primer y más crucial paso de su aventura. Descubre rápidamente que no es posible simplemente acercarse al puerto de Vigo o Cangas y comprar un billete. Como joya del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, Cíes opera bajo un estricto sistema de cupo diario diseñado para proteger su extraordinario ecosistema de la presión turística.
La planificación de la visita, especialmente durante la temporada alta (Semana Santa y verano), es una gestión que requiere anticipación y un procedimiento específico en dos fases.
En primer lugar, el visitante debe obtener la autorización de la Xunta de Galicia. Este trámite es digital e ineludible. El interesado debe acceder al portal web oficial de reservas del Parque Nacional. Allí, seleccionará la fecha deseada para su visita e introducirá los datos identificativos (DNI o pasaporte) de cada persona del grupo. Si quedan plazas disponibles en el cupo de ese día, el sistema generará una «pre-reserva» temporal, generalmente en forma de un código QR. Este código es la llave, pero todavía no es el billete.
Con esta autorización en su poder, el viajero entra en la segunda fase: la compra del transporte. Dispone de un tiempo limitado (normalmente unas dos horas) para utilizar ese código. Debe dirigirse a la página web de una de las navieras autorizadas que realizan la ruta a Cíes. Al seleccionar la fecha y hora, el sistema de la compañía de barcos le solicitará el código de la Xunta para validar la compra. Solo cuando la naviera confirma el billete, la plaza en el cupo de la isla queda asegurada. Si el visitante deja expirar la pre-reserva sin comprar el billete, pierde su autorización y debe iniciar el proceso de nuevo.
Existe una excepción a esta regla: la pernoctación. Si el visitante planea quedarse en el camping de la isla, el procedimiento se invierte. Primero debe reservar su parcela en la web del camping. Una vez confirmada la estancia, es el propio camping quien gestiona y tramita la autorización de acceso al Parque Nacional para esos días.
Este sistema dual asegura que el frágil paraíso de la playa de Rodas se mantenga preservado, obligando al visitante a una planificación consciente antes de poder disfrutar de sus aguas turquesas.