Si buscas los mejores consejos cuidado gato en lo que se refiere a su salud y su alimentación, recurre siempre a tu veterinario de confianza. Él es quién te podrá decir cuál es la mejor forma de cuidar a tu amigo peludo porque es quién mejor conoce a estos animales. Sobre todo si es experto en medicina felina.
Los gatos tienen particularidades que son muy diferentes de las de los perros, otro animal común en nuestros hogares. Muchas personas que han tenido perro y deciden tener un gato, creen que podrán criarlos de la misma manera pero no es así. Un gato siempre va a ser distinto a un perro incluso si tiene un carácter dócil que te haga pensar que son semejantes. Los gatos son mucho más difíciles de educar que un perro y, aunque entienden perfectamente qué es lo que se espera de ellos, no sienten que tengan que obedecer como sí haría un perro. Por tanto, si vas a tener un gato, no esperes que sea dócil y obediente sino que debes de aceptarlos con su particular manera de ser.
Además, los gatos son carnívoros puros mientras que los perros son omnívoros. Es cierto que muchos gatos pueden comer cosas muy curiosas, como frutas o incluso pan y que pueden conformarse con todo cuando tienen mucha hambre. Pero la clave de su dieta van a ser carnes y pescados si queremos que estén sanos y coman lo que les corresponde por naturaleza. Necesitarán la grasa del omega 6 para tener un pelo brillante y sano y verse tan bonitos como suelen verse los gatos bien cuidados.
A la hora de jugar, debemos de tener en cuenta que estamos con felinos cazadores que no están domesticados al cien por cien. Por tanto, no es buena idea usar las manos o los pies para incentivar el espíritu cazador de nuestros mininos cuando son pequeños. Porque cuando sean grandes nos harán daño y será muy complicado corregir lo que han aprendido.
Entre las ventajas del gato está el que pueden estar solos gran parte del día sin problema, ya que duermen durante muchas horas. Lo que no quiere decir que no extrañen a sus dueños y no necesiten el contacto con humanos. Además, no necesitas sacarlos a la calle ya que hacen sus necesidades en la bandeja de arena.