En determinadas regiones, la vida social y gastronómica gira en torno a la terraza. La distribución de las sillas, mesas, tumbonas, etcétera, es clave en esta parte de la vivienda. Una mala elección del mobiliario dificultaría el tránsito y agregaría molestias, por ejemplo, en el momento de la recogida. Esto no sucede, por ejemplo, con una mesa terraza plegable con sillas o con puffs fáciles de transportar.
En mobiliario para terrazas, las cualidades más valoradas son la ligereza, la resistencia y la durabilidad. Distribuirlos con inteligencia también es importante. Si las dimensiones de la terraza permiten la creación de múltiples zonas, se recomienda situar los muebles más pesados (bancos, daybeds, etcétera) en áreas de sombra.
Al zonificar, debe estudiarse la posición y la incidencia del sol, pues este factor influirá en las plantas, el emplazamiento de toldos y pérgolas y otros elementos de la terraza.
La iluminación nocturna también debería planificarse. En épocas en que anochece temprano, las veladas y reuniones de noche se multiplicarán. El uso de LEDs, farolillos, candelabros y otras soluciones permite crear ambientes de intimidad, calidez y bienestar. En caso de elegir bombillas de bajo consumo, iluminar la terraza tendrá un impacto mínimo sobre la factura eléctrica.
La superficie de la terraza también puede optimizarse para elevar el confort. La instalación de céspedes naturales o sintético ha demostrado tener un efecto reductor del estrés, de acuerdo con estudios recientes.
Además de dar un toque rústico a la terraza, el césped proporciona un acolchado eficaz, capaz de prevenir resbalones y de amortiguar impactos y caídas. Por tanto, su utilización está justificada por motivos de seguridad doméstica, sobre todo en hogares con menores de edad.
Para lograr una mayor sensación de calidez, los textiles serán bienvenidos. Se comercializan fundas y mantas de tejidos compatibles con el mobiliario de terrazas.