Las etiquetas del champán francés concentran información valiosa en un espacio muy reducido. Por medio de siglas, el Comité Champagne indica si el vino procede de cooperativas, maisons o viticultores independientes, si la marca comercializadora coincide o es distinta de la productora, etcétera. En primer lugar, una abreviatura común es SR o societé de Récoltants, que revela el origen familiar de los viñedos y de los productores del champán, vendido con su propia etiqueta.
Las siglas NM, de Négociant Manipulant, suelen aplicarse a las botellas de las grandes bodegas, con o sin viñedos en propiedad, así como a viticultores modestos que adquieren parte de sus uvas para elaborar el champán. Por su parte, CM o Cooperative Manipulant permite identificar el vino proveniente de cualquiera cooperativas de viticultores que desarrollan su actividad en el país galo.
Las botellas en cuya etiqueta se lee RM o Récoltant Manipulant
señalan que el viticultor, con independencia de su tamaño, elabora y comercializa sus champanes a partir de viñedos propios, adquiriendo para ello el cinco por ciento o menos de las uvas.
En cambio, RC o Récoltant Coopérateur corresponde a marcas que, si bien trabajan viñedos en propiedad, carecen de bodegas y depeden, por tanto, de cooperativas para desarrollar sus productos. Similar a la marca blanca es Marque d’Acheteur o MA, siglas que acompañan a multitud de champanes. Revelan que el vino en cuestión ha sido productos por encargo de un cliente, careciendo por tanto de la autoría y personalidad que imprimen los vigneron, es decir, los viticultores más artesanales.
Respecto a las siglas ND, de Négociant Distributeur, aparecen en etiquetas de vinos que son vendidos por una marca que no participa en el proceso de elaboración. Básicamente, un distribuidor, conocido en este contexto como negociant, se limita a posicionar en el mercado vinos de terceros.